San
Martín Texmelucan, Pue. Durante el mes de Enero las familias de
la comunidad de San Rafael Tlanalapan realizaron las tradicionales levantaditas
de las 6 mil imágenes del Niño Dios, que fueron arrullados, desde la noche del 24 de Diciembre hasta la
noche del 1 de Enero.
Y es
que tras pasar las festividades navideñas y el día de Reyes, los vecinos a
partir del pasado 6 de Enero hasta el último día del mismo mes, llevaron a cabo
las levantaditas de las imágenes del Niño Dios, que consiste en rezar
brevemente, cantarle las mañanitas, posteriormente los padrinos toman las
imágenes y se sientan en sillas, lo que da paso a cantos y los asistentes pasan
a besar la imagen.
Al
pasar todos los asistentes, los padrinos inician a limpiar la imagen, después
los visten con ropita que mandan hacer o adquieren en los mercados locales, al
terminar entregan la imagen del Niño Dios a los señores de la casa, para dar
paso a la entrega de aguinaldos a los presentes y para finalizar el acto los
anfitriones ofrecen a los padrinos alimentos en agradecimiento.
Y es que
de acuerdo al Censo del INEGI del 2010, la comunidad de San Rafael Tlanalapan,
cuenta con una población de 15 mil 998 habitantes, de los cuales 8 mil192 son
mujeres y 7 mil 806 hombres, y cuenta con un total de 3 mil 676 viviendas, es
decir que si en cada hogar se arrulla un niño Dios, entonces se estaría
hablando de 3 mil 676 imágenes existentes en el pueblo, pero si se suma que en
cada hogar hay más de dos se multiplica la cantidad de imágenes.
La
cantidad de imágenes se debe porque la junta auxiliar Tlanalapan, es una
población 100 por ciento católica y que por consecuencia tiene la tradición de
arrullar al Niño Jesús la noche del 24 de Diciembre, pero debido a la gran
cantidad de gente y hogares, es por ello, que se realiza a partir del 24 de
Diciembre hasta la noche del 1 de Enero, misma situación que se repite para las
levantaditas, que se realizan del 6 de enero hasta el 31 del mismo mes, esto de
acuerdo a los textos literarios del extinto cronista de la comunidad Benito
Benítez Cruz.
Por: Ascención
Benítez Sánchez.
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