La población de
San Rafael Tlanalapan a 22 años, aún recuerda la tragedia del 22 de Agosto de
1996, cuando la explosión de una pipa cargada del químico propileno a la altura
del puente de la autopista México-Puebla de la calle Puebla, dejó un saldo de
23 muertos, 26 lesionados de quemaduras, más de 500 personas evacuadas y daños
incuantificables.
En
sus textos literarios del extinto Cronista Auxiliar de Tlanalapan, Benito
Benítez Cruz, narra que el 22 de agosto de 1996, la tranquilidad de la
población y su actividad cotidiana fue interrumpida a las 10:30 horas, cuando un
tractocamión de doble cisterna que transportaba un producto químico volátil e
inflamable, como el propileno, al circular por la autopista México-Puebla
comenzó a derrapar a la altura del puente de la calle Vicente Guerrero para
detenerse en el puente de la calle Puebla, generando un caos vial y por
consecuente el cierre a la circulación en ambos sentidos.
El
accidente fue trágico, porque una de las cisternas de dicho tráiler cayó a la
barranca Santa Elena, reventándose y expulsando el químico, segundos antes de
la explosión el químico en estado líquido pasó a gaseoso y se dispersó por la
parte sur de Tlanalapan, en una extensión de 500 metros de largo por 80 metros
de ancho, alcanzando una temperatura de mil 500 grados centígrados de calor,
que formó una especie de hongo de gran altura, y causó quemaduras mortales en personas
y animales.
Los
primeros en llegar a apagar el incendio fue el Heroico cuerpo de Bomberos de
San Martín, al frente del Comandante José Luis Martínez Rosas, vecinos del pueblo
se integraron rápidamente con los socorristas de la Cruz Roja Texmelucan para
sacar a los heridos, más tarde arribaron bomberos del Complejo Petroquímico
Independencia, Puebla, Cholula, Tlaxcala y Estado de México, así como policías
municipales y militares para resguardar el orden.
La
noticia de la tragedia en Tlanalapan, fue difundida a nivel nacional, estatal y
local, esto generó que el entonces Gobernador del estado, Manuel Bartlett Díaz,
el presidente municipal de Texmelucan, Víctor León Castañeda y el presidente
auxiliar de Tlanalapan, Sabas Altamirano Pérez, arribaran a la zona para
evaluar el siniestro para brindar apoyo a quienes perdieron sus viviendas,
animales, cosechas, así como a los 26 lesionados y a familiares de las 23
personas fallecidas.
A 22
años aun en la mente y en los corazones de los habitantes de San Rafael
Tlanalapan, viven los recuerdos de tragedia, el sonido de las ambulancias,
policía y bomberos, las imágenes de helicópteros de las televisoras que
sobrevolaban la comunidad transmitiendo la tragedia en los noticieros
nacionales, el ir y venir de la gente buscando a sus familiares, así como el
llanto de aquellos que perdieron un familiar. 




 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario